"Más profundo". Eso es algo muy sexy de escuchar, o decir, cuando estamos en la cama con alguien a quien deseamos mucho. "Sexo profundo" tiene dos significados que pueden coexistir de una manera deliciosa: el literal, cuando queremos que nuestra pareja penetre nuestro cuerpo al máximo, y el metafórico, cuando queremos la intimidad profunda que conlleva enterrarla en nuestros lugares más secretos.
En un sentido puramente físico, la penetración profunda durante el sexo puede sentirse muy bien. Algunas partes muy sensibles de nuestro cuerpo solo pueden ser accedidas de esa manera, ya sea por un pene, dedos o juguetes.
El punto G es el ejemplo más conocido, pero también está el punto A, o zona erógena del fórnix anterior, situado delante del cuello uterino y, para algunas personas, del propio cuello uterino. Y si tienes próstata, hay todo un mundo nuevo ¡Para explorar!
A pesar de que nuestras almas pueden anhelar una penetración profunda, a veces nuestros cuerpos tienen otras ideas. Los empujes profundos y fuertes pueden doler, especialmente si no estamos completamente excitados. Asegúrate de haber tenido todos los juegos previos que necesitas para estar listo, ve despacio si es necesario y recuerda que puedes profundizar sin que necesariamente sea con una penetración fuerte. Incluso el movimiento mínimo puede resultar fabuloso.
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Ahora que tienes tu lubricante, te has tomado tu tiempo para prepararte realmente y te mueres por decir esas dos palabras a tu pareja (“Más Profundo”) para que te penetre. Entonces, ¿cuáles son las mejores posiciones sexuales para la penetración profunda?
Este artículo está escrito para abordar a la pareja receptiva, la que está siendo penetrada. Pero si planeas hacer la penetración, ¡quédate con nosotros! Es posible que aprendas un par de trucos...
Penetración Boca Abajo.
Esta variante de la posición “El Perrito” o “En 4” es ideal si quieres ir a lo profundo sin empujar de manera demasiado vigorosa. Si tienes clítoris, puedes mover las caderas para obtener una fricción adicional, mientras que tu pareja disfruta de una excelente vista trasera. (También es fantástico para el sexo matutino perezoso, antes de que hayas tenido la oportunidad de cepillarte los dientes).
Cómo hacerlo: acuéstate boca abajo, ya sea con las piernas estiradas o una rodilla levantada hacia un lado. Coloque una almohada debajo de sus caderas si es necesario; Probablemente querrás un pequeño arco en la parte baja de la espalda. Haz que tu pareja te penetre por detrás.
Vaquera (o Vaquero).
Un clásico y con mucha razón, esta posición te permite un control perfecto sobre la profundidad y la velocidad de penetración. Puedes moler tu pelvis si quieres una estimulación extra, o girar las caderas para sentirlo en todas partes por dentro.
Cómo hacerlo: haz que se acuesten boca arriba y “salta” sobre el, de cara a el. ¡Pídele que empuje hacia arriba si no quieres hacer todo el trabajo tu! La vaquera (o vaquero) invertida, en la que te ubicas de cara a sus pies, también es muy popular. Sin embargo, no permite una penetración extra profunda, a menos que tu pareja tenga un pene que apunte hacia abajo cuando esté erecto, en ese caso, puede ser un regalo del cielo.
Sentado, cara a cara.
Una para los yoguis (y los aspirantes a yoguis), esta posición permite una penetración profunda y también una intimidad profunda mientras se miran a los ojos, sincronizan su respiración y sienten la mayor cantidad del cuerpo de tu pareja
Cómo hacerlo: Pídele que se siente con las piernas cruzadas, luego siéntate en su regazo con tus piernas alrededor de su cadera. El movimiento aquí se parece más a balancearse hacia adelante y hacia atrás que a empujar; Es una gran oportunidad para saborear lentamente las diferentes sensaciones que surgen de los movimientos sutiles. Si tu pareja tiene dificultades para sostenerte mientras está sentado con las piernas cruzadas, intenta que se siente en el borde de una cama u otra superficie plana.
Acostado, tú encima.
Si tienes vulva, esta posición permite un gran ángulo para tu punto G. También proporciona un fácil acceso manual a tu clítoris, para cualquiera de los dos. ¡Es lo mejor de ambos mundos! No podrán verse las caras el uno al otro, pero es ideal para hablar sucio directamente en su oído.
Cómo hacerlo: haz que se acueste boca arriba y tu te acuestas encima de el con la espalda contra su pecho. Haz que se introduzca en ti. Puede abrir las piernas y apoyar los pies fuera de las mismas, o mantener las piernas juntas para apretar con más fuerza.
Tú de espaldas, el arrodillado.
Creemos que la reputación de "aburrido" de la posición El Misionero es inmerecida. Si intentas suficientes acrobacias porno que requieren la fortaleza de un atleta olímpica y una coordinación sobrehumana, volver a la rutina puede parecer unas merecidas vacaciones. Sin embargo, hay un ajuste que puede llevarlo mucho más profundo. Añade la estimulación al clítoris (muy fácil en esta posición) y ya estás ganando.
Cómo hacerlo: haz que se arrodillen frente a ti. Acuéstate boca arriba y desliza tu trasero por la pendiente de sus rodillas, con tu peso sobre tus hombros y el sosteniendo tus caderas. Envuelve tus piernas alrededor de el para darle estabilidad.
Sus piernas sobre sus hombros / rodillas tiradas hacia atrás.
Otra variante del Misionero que requiere un poco de flexibilidad, pero si puedes manejarla -y si la quieres- es la última palabra en profundidad fuerte. Tu pareja tendrá el máximo control aquí, lo que podría ser realmente excitante. Y esta posición puede ser en cualquier parte de la casa, desde la cama hasta el mesón de la cocina.
Cómo hacerlo: túmbate boca arriba y haz que te penetren cara a cara, de rodillas o de pie. Coloca tus piernas sobre sus hombros – él controlará la profundidad cuánto se incline hacia adelante. Si no te sientes cómoda dejando que use tus piernas como palanca, ábrelas bien y engánchalas con las manos por debajo de tus muslos, o deja que la presión de tu pareja las mantenga abiertas. ¡Wow!
Una vez que empieces a explorar el sexo profundo, estamos seguros de que te formarás tus propias opiniones sobre cuáles son y cuáles no son las mejores posiciones sexuales para la penetración profunda, también estamos seguros de que te lo pasarás en grande para lograrlo. ¿Y quién sabe? ¡tal vez incluso inventes algunas tu misma!
¡Ve a fondo o vete a casa!